Sin título

Sin hilo argumental, sin guiones, sin pies ni cabeza, sin sentido. Así es esta historia que no tiene un principio porque ya estaba empezada cuando la encontré. Y así es, de la misma forma, que tampoco tiene un final porque cuando parece que se acaba, todo vuelve a empezar, pero nunca por el principio, claro.

Deja un comentario